Canarias  |  Náutica  |  Arquitectura  |  Historia  |  Clásicos  |  Ciencia  |  Infantil

 

 

     
 

Amor cortés:
El modelo de las relaciones entre el hombre y la mujer cambia con la aparición en Francia del fine amour o amor cortés en el siglo XII. Los personajes femeninos asumen un papel central en las historias de amor. La dama, palabra derivada del latín domina que significa dominante, asume el rol principal frente a un joven caballero que se enamora de ella poseído por su belleza y un fuerte deseo carnal. Como en las artes militares, el hombre iniciará un asedio para la conquista de su amada, que a veces es la esposa de otro señor feudal, incluso el mismo señor al cual sirve el caballero enamorado. La dama está socialmente por encima de su pretendiente y esto se demuestra en la estrategia de seducción del hombre, que muestra con los gestos y las palabras su sumisión para conseguir el amor. En la conquista, la mujer juega sus bazas, sabe que su cuerpo le pertenece a su marido y el adulterio supondría violar el honor del esposo, por ello dosifica sus gestos y la seducción se convierte en un ritual por etapas. El amor cortés es una aventura que pide discreción a la espera de una recompensa: el favor de la dama. Pero, además, el amor cortés realza los valores de la virilidad del caballero y pone en jaque la figura del matrimonio. La Iglesia católica defendía los principios morales del sacramento y el respeto entre los cónyuges sin tener en cuenta los sentimientos de los comprometidos. Los sacerdotes en la Edad Media no hablaban del amor ni de la búsqueda del placer sexual en el matrimonio, ya que esto podía conducir al desorden. En cambio, el amor cortés cuestionaba el matrimonio nacido de la razón y del pacto por la defensa de los intereses familiares, y se entregaba al placer de lo desconocido en brazos de un amante. Los caballeros Lancelot y Tristán encarnan este amor adúltero y pasional frente a la monotonía del matrimonio.

Este modelo de comportamiento se conoce gracias a los poemas escritos para el divertimento de los cortesanos y es uno de los géneros literarios más importantes de la Edad Media en Europa. Damas y caballeros de la nobleza se reunían y disfrutaban al escuchar las leyendas de jóvenes personajes heroicos cuyas hazañas y conquistas ensalzaban su honor y amor. Estas obras mostraban los valores y las estructuras de la sociedad feudal, una sociedad masculina fuertemente jerarquizada. Los orígenes franceses del amor cortés nos conducen a la novela de caballerías desarrollada en Francia también a partir del siglo XII con el género literario del roman. Sus autores eran hombres cultos que inicialmente componían en versos pareados octosilábicos con rima consonante. En el último tercio del siglo XII los romans se expandieron por las grandes cortes europeas incorporando leyendas de origen celta difundidas por los juglares y por autores cultos como Geoffrey de Monmouth, autor de la Historia Regum Britanniae. [La Historia Regum Britanniae está plagada de imposibles gestas militares del monarca guerrero Arturo asistido por su espada Caliburna. Incluye conquistas de vastísimos territorios (Irlanda, Islandia, las islas de Gotland y las Orcadas, Noruega y Dinamarca), exitosas campañas en la Galia y victorias contra irlandeses, pictos, escotos y sajones].

Corte de Leonor de Aquitania (1122-1204):
Fue la más vinculada con la lírica caballeresca y trovadoresca. Tenía como lengua materna el occitano y una sólida formación literaria. Durante los días de la Segunda Cruzada, expedición militar alentada por Bernardo de Claraval, acompañó a su primer marido, Luis VII de Francia a Tierra Santa. Su casamiento con Enrique II de Inglaterra dio origen al extenso imperio Angevino. Tenía establecida su corte principalmente en Poitiers, donde acogió como mecenas a varios trovadores. Su hijo Ricardo Corazón de León (1157-1199) fue exageradamente alabado en algunos poemas como ejemplo de seductor de damas. Durante la ausencia de Ricardo en los días de la Tercera Cruzada Leonor volvió a ejercer como regente de los dominios angevinos. Con sus dos maridos las relaciones entraron en una crisis irreversible por el asunto de las sospechas e infidelidades patentes.

[...] Los romans marcaron el tránsito de las leyendas de transmisión oral a una nueva literatura escrita en lengua vulgar, diferente de la literatura eclesiástica en latín, y se convirtieron en un barómetro que marcó la evolución de los gustos de la sociedad de la época. La denominada materia de Bretaña [...] fue el punto de encuentro entre las leyendas de origen celta [de las islas británicas y la cultura latina de la Europa continental]. Las migraciones britanas a la península francesa de Armórica y la presencia de los normandos en suelo bretón facilitó el encuentro entre las dos culturas. Las leyendas [...] cuentan las aventuras de los amantes más conocidos de la historia medieval europea: amores adúlteros como el idilio protagonizado por el caballero Lancelot con la reina Ginebra, escrito por Chrétien de Troyes; clásicos de la literatura medieval como la venganza de la princesa Crimilda, en el Cantar de los nibelungos; e historias de amor con un final trágico como los Amantes de Teruel o Tristán e Isolda. [Chrétien de Troyes, el gran novelista de la corte de Champaña, en el último tercio del siglo XII es quien introduce el amor de Lancelot y Ginebra en varias de sus novelas. Anteriormente los textos de tradición latina sobre Arturo fueron obra de religiosos. Geoffrey de Monmouth es clérigo galés con acceso a los poemas épicos galeses que mencionan la leyenda artúrica desde el siglo VI. El clérigo anglonormando Wace traduce (1155) Historia Regum Britanniae de Geoffrey de Monmouth al francés. La titula Roman de Brut y con su adaptación personal consigue un gran éxito editorial].

[...] El Tristán en prosa tuvo una gran influencia del Lancelot en prosa, ambos eran considerados un prototipo de caballero del fine amour o amor cortés y sus leyendas se desarrollaron en un mismo espacio tiempo: la Britania del rey Arturo. En la figura de Lancelot el amor era la fuente de sus proezas, él era el modelo perfecto de amante y caballero. Pero en Tristán la figura del héroe estaba opuesta a la del amante, su amor por la reina Isolda le empujó a romper con sus obligaciones sociales y huir de Cornualles. (David González)

El amor platónico de los poetas italianos:
En la Italia del siglo XII la influencia poética más importante era la provenzal. La mayor parte de sus poemas históricos y leyendas heroicas se escribían en latín y algunas en provenzal. Destaca la atención prestada a los caballeros del rey Arturo y los paladines de Carlomagno. Las gestas de Carlomagno aparecieron en lengua vernácula franco-veneciana, y fueron ulteriormente latinizados en Toscana. La Beatriz de Dante sería una virtuosa e inalcanzable joven dama. Su fugaz encuentro tiene lugar en 1274 y la primera obra literaria del poeta, Vida nueva, fue escrita poco después de la muerte de Beatriz. En el siglo XIII destaca la producción poética siciliana, escrita en italiano, con gran influencia de las formas provenzales y dedicada en exclusiva al amor cortés. Los poetas sicilianos más importantes fueron Giacomo Pugliese y Rinaldo d’Aquino. Superada Sicilia por Arezzo y Bolonia, se establece por Guinizelli el Dolce Stil Nuovo, una expresión utilizada por Dante en la Divina Comedia para describir el delicado lenguaje necesario para escribir poesías de amor. Los poetas no escriben sobre el amor cortés de la tradición provenzal o siciliana, en aquel entonces un concepto ampliamente extendido, sino sobre un amor de tipo platónico, en el cual el atractivo de la amada despierta en el poeta sentimientos espirituales e ilumina su alma para comprender la belleza divina. Petrarca (1304-1374) estudió en detalle los poemas clásicos recuperados durante la baja Edad Media. Fue el principal promotor de un renacimiento platónico que recuerda al renacimiento aristotélico del siglo XII. Aunque siempre se sintió fascinado por Platón, en el siglo XIV los nuevos manuscritos del filósofo todavía no habían llegado a Occidente. La visión humanista del siglo XV pasaría a otorgar mayor importancia a cuestiones seculares y humanas, y a la experiencia individual y terrenal.

Evolución de la posición subalterna de la mujer:
La protagonista de La abadesa de Castro - Stendhal (1839) asciende desde su posición de pleno sometimiento a figuras masculinas. Elena Campireali acaba alcanzando independencia económica y autoridad dentro de un importante convento. La historia transcurre entre partidas armadas que sirven a grandes señores en una convulsa Italia durante el siglo XVI. En España el Código Penal en 1932 se limitaba a condenar al destierro al marido que matase a los adúlteros, privilegio suprimido en 1963. El derecho histórico contenía la figura del uxoricidio honoris causa, que suponía la exención o atenuación de la pena para el homicida. En la actualidad la mentalidad tradicional sobre el papel social de la mujer y su condición de sometimiento al hombre conserva preocupantes manifestaciones como puede ser la frecuencia de los crímenes machistas. Prejuicios e ideas sexistas que conformaron ideologías bien asentadas en el pasado colocaron a la mujer en posiciones subalternas con poca posibilidad de ejercer el poder o de tomar decisiones.

 

 

[ Inicio   |   Canarias   |   Infantil   |   Náutica   |   Historia   |   Arquitectura   |   Poesía   |   Clásicos ]