Citas: Vida:
La felicidad radica, ante todo, en la salud.
No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás.
La sociedad está obligada a hacer feliz a todos la vida.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
Vivir para los demás no es solamente una ley de deber, sino también una ley de felicidad.
La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.
La vida nos enseña que no podemos ser felices sino al precio de cierta ignorancia.
Las personas felices no tienen historia.
Paz en el hogar, gozar de buena salud, dormir sin miedo y despertarme sin angustia.
Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la paz del espíritu.
Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio, pues la vida no es un juego.
La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar.
La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por ti mismo o, más exactamente, a pesar de ti mismo.
No vivimos nunca, sino que esperamos vivir; y disponiéndonos siempre a ser felices, es inevitable que no lo seamos nunca.
No existe la felicidad. A lo largo de la vida hay briznas de dicha que se deshacen como pompas de jabón.
Todo se soporta en la vida.
El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices.
Nunca vacilé en la convicción de que la felicidad es la prueba de toda regla de conducta y el fin de la vida.
El ánimo gozoso hace florida la vida; el espíritu triste, marchita los sucesos.
El hombre feliz es el que vive objetivamente, el que es libre en sus afectos y tiene amplios intereses, el que se asegura la felicidad por medio de estos intereses y afectos que, a su vez, le convierten a él en objeto de interés y el afecto de otros muchos.
No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.
No está la felicidad en vivir, sino en saber vivir.
