Mareas
El mar

Vida marina

Aquí vamos colocando las notas según las vayamos encontrando para una posterior edición en su lugar correspondiente.

Arrecifes:
El estado de la Gran Barrera de Coral, el mayor arrecife del mundo, empeora cuanto más se acerca a los núcleos de población. Cerca de la costa la eutrofización procedente de los resíduos agrícolas afecta claramente al estado de salud de los arrecifes.

Los arrecifes de Hawaii han sufrido durante décadas del desarrollo agrícola, el turismo, los dragados y la sobrepesca.
Mientras que la sobrepesca es la principal amenaza para la salud de los arrecifes de Oahu, un daño significativo se ha hecho a los arrecifes de Waikiki y Honolulu donde estuarios y humedales protegidos han sido progresivamente invadidos y eliminados por puertos, parques, y playas alrededor de los hoteles.

Los arrecifes de Lanai están bastante sanos, aunque un amplio espectro de amenazas se ciernen sobre ellos. La construcción, el turismo y la agricultura amenazan los arrecifes de Molokai y Kauai.

El arrecife de Kahoolawe se empieza a recuperar del constante bombardeo a que lo sometían los militares hasta hace bien poco, 1994, y los arrecifes alrededor de Hawaii se empiezan a recuperar de décadas de vertidos continuados de la industria de la caña de azúcar.


Los barcos son una amenaza perenne contra los arrecifes: En Junio de 1996, el tribunal supremo de EE.UU. dictaminó responsabilidades contra la compañía petrolífera Exxon porque su barco Exxon Houston colisionó con el arrecife de Oahu en 1989 al soltarse de sus ancla por culpa del mal tiempo.

El vertido resultante de este incidente polucionó varios kilómetros de línea costera con 150,000 litros de crudo. Exxon ha intentado derivar las responsabilidades a los fabricantes del sistema de anclaje.

Si el petróleo no fuera suficiente para destruir el coral, ¿qué nos parecerían las bombas y las armas de destrucción masiva? En Diciembre de 1997, la organización Defense Cleanup informó que los esfuerzos que se realizaban para limpiar de plutonio el fondo de coral del atolón Johnston, una cadena de islas coralinas situadas a 1.200 kilómetros al Sudoeste de Honolulu, estaban siendo arruinados porque los trabajadores empleaban agua dulce en vez de agua de mar.

El plutonio quedó en el lugar cuando un misil atómico estropeado fué detonado deliberadamente en su plataforma de lanzamiento en 1962, contaminando toda la isla con el letal elemento. El atolón ha sido designado depósito de armas químicas, almacenando simultáneamente unas 2.000 toneladas de gas mostaza, gas nervioso VX y sarin, de los que el gobierno americano se está librando por incineración. (Action Atlas)

. . . . .

Expediciones de Mendaña, Quirós y Torres (1567-1607):
El 19 de Noviembre 1567 parte de el puerto de El Callao, una flota al mando del gallego Alvaro de Mendaña, en cuya derrota se va encontrando con numerosas islas; el 15 de enero de 1.568 arriba a la Isla de Jesús (Isla Nui del archipiélago Ellice) y el 7 de Febrero a la Isla de Santa Isabel de la Estrella, que creyó formaba parte de las míticas islas del Rey Salomón. Después de explorar todo el archipiélago regresa el 11 de Agosto, pero durante la travesia sufre una terrible tempestad y las naves llegan muy maltrechas al puerto de Santiago, cercano al actual puerto de Manzanillo en México. Es interesante reseñar la posterior expedición llevada a cabo por Juan Fernández, el cuál era un experto navegante, en la que descubrió las islas que llevan su nombre. En ese lugar situó Defoe la trama de su Robinson Crusoe. De nuevo, en el año 1595, Alvaro de Mendaña intenta encontrar el paradero de la Terra australis, pero desafortunadamente sólo encontró la muerte. Su flota se desvió a Manila, dirigida por su piloto Fernández de Quirós. Éste descubrió, en un viaje posterior, las Nuevas Hébridas, aunque él pensó, que había logrado llegar al tan ansiado continente austral. Por eso abandona la expedición, tras haber fundado allí un pequeño asentamiento, que dejó al mando de Luís Váez de Torres, y se dirige a Madrid para dar la buena noticia al monarca español. Torres que ve transcurrir el tiempo sin noticias de Quirós, decide iniciar la marcha hacia Filipinas. En primer lugar, recorre la costa donde había estado fondeado y comprueba que, efectivamente, se encuentra en una isla de gran tamaño, pero muy lejos de ser el pretendido continente austral. Emprende el rumbo hacia el Oeste, y llega hasta la península de York; sin pretenderlo ha alcanzado lo que todos buscaban tan ansiosamente. Durante varios meses, recorre esas costas y llega también hasta Nueva Guinea, para posteriormente seguir viaje hasta Manila, a donde llega el 22 de Mayo de 1607. Tristemente, las autoridades españolas hicieron caso omiso de todo cuanto sucedió en ese viaje.