IIGM: Guerra submarina: Diferencias en el desarrollo técnico:
Desarrollo del radar de los aliados:
En verano de 1940 observadores alemanes tienen ocasión de estudiar desde puntos próximos las estaciones radioeléctricas británicas situadas en el Canal de la Mancha. La sospechada ventaja de las investigaciones británicas alertan a los técnicos alemanes sobre sus posibilidades técnicas y la necesidad de seguir investigando. Göering se limita a considerar la inquietud de sus expertos como ridículos temores. Desde unos años atrás el Führer insistía en desarrollar exclusivamente ingenios que pudieran dar resultados a corto plazo. En verano de 1942 se empiezan a detectar casos en que un avión aliado se dirige directamente a un U-Boot amparado en la noche, lo sigue con un reflector y le arroja bombas de forma precisa antes de que transcurra el tiempo necesario para la inmersión.

Prien
Günther Prien-U47 U201 U47

Uso del detector Metox (1942):
Los alemanes saben que los aparatos de detección británicos operan en la onda de 120 cm. Sus propios telémetros operan en los 80 cm pero el tamaño de sus antenas impiden su uso a bordo de aviones. Se encuentran en una fábrica de París 100 receptores capaces de detectar las señales de los aviones aliados. Se instalan a bordo de los U-Boote conectados a antenas especiales en forma de cruz que se denominan cruz de Gascuña (Biscaya Kreuz). La detección del acercamiento de los aviones aliados permite a los submarinos sumergirse y evitar el preciso bombardeo. El uso del Metox supuso un respiro temporal que redujo las pérdidas alemanas en septiembre de 1942. En noviembre los aliados pierden en buques cerca de un millón de toneladas. El tonelaje disponible no deja de disminuir y a ese ritmo la batalla del Atlántico está perdida. A partir de 1943 los submarinos vuelven a ser presa de súbitos y precisos bombardeos. En primavera las pruebas alemanas determinan que el uso del Metox es detectable desde una distancia de 110 kilómetros. El 3 de agosto se ordena a los submarinos la desconexión del Metox.

U-203 Tipo VII U-Boote U47 Buque cisterna mercante

La inmersiones forzadas eliminan la efectividad del ataque:
El sólo hecho de sumergirse les quita de casi todo su valor ofensivo, ya que en inmersión, son lentos, ciegos y torpes en sus movimientos. En teoría, sus motores pueden proporcionarles una velocidad de 7 nudos, pero sólo durante una hora, y al cabo de ella, la batería se encuentra totalmente descargada. No hay ningún comandante que se atreva a sostener esa velocidad durante 40 min. Lo normal es que navegue a 2, 3 o a lo sumo 4 nudos, lo que le quita la posibilidad de alcanzar una posición de lanzamiento favorable. En un convoy a pesar que las normas dictan que deben regular su velocidad a la del más lento, ésta nunca baja de 7 a 10 nudos. La realidad de las cosas es que los U-Boote, son armas que deben atacar en superficie y sumergirse sólo ocasionalmente. La defensa antisubmarina aliada es tan efectiva, que ahora la inmersión de los U-Boote no es ya accidental, sino casi permanente, y por tanto, son eliminados casi por completo de la superficie. Desde hace meses se presagia su perfeccionamiento.

Dönitz Desarrollo empresa civil Torpedo Portaaviones Biter

Graves pérdidas en el torpedeo de convoyes (1942):
En septiembre de 1941 se añade una ruta más a los convoyes con el suministro de material bélico a los puertos soviéticos de Arkángel y Murmansk. Estaba prevista una salida cada 10 días que no se pudo cumplir. Los alemanes reforzaron la costa noruega apostando submarinos, destructores, el acorazado Tirpitz y los cruceros pesados Von Scheer y Prinz Eugen. En julio de 1942 se desplazó el convoy más costoso en pérdidas, el PQ17, formado por 35 mercantes con una carga que incluía 300 aviones, 600 tanques y 3.000 camiones y remolques. Sólo se salvaron 11 buques y tres de ellos fueron hundidos en el viaje de regreso. El siguiente convoy, PQ18, desplegó una protección de 53 barcos de guerra y aun así perdió 13 mercantes.

Refuerzo en la protección de los convoyes (1943):
A los 164 U-Boote empleados en la batalla del Atlántico se le opondrá una armada recién salida de los astilleros. Entre los dos tipos de portaaviones están los MAC-Ships, cascos de cargueros con cubierta de despegue y cuatro swordfish a bordo. Más comunes son los Baby flat tops o Jeep carriers, los primeros portaaviones ligeros concebidos para escoltar a los convoyes (12.000 toneladas y 15 aviones a bordo). Operan con los nuevos destructores, rápidos, potentemente armados y con los más eficaces dispositivos de localización. Estos Support-groups o hunter-killers se desplazan a las zonas donde se ha localizado una jauría. Desde noviembre de 1942 está al mando el almirante Max Horton con una nueva estrategia mucho más ofensiva. Había estado al mando de un submarino durante IGM. Pasado al campo de los cazas, consigue dar una eficacia mortal a los buques de escolta, destructores y portaaviones. El mayor número de buques de escolta permite alejarse temporalmente de los cargueros custodiados. Forman dos cortinas de protección, la más próxima al convoy con misión defensiva, y la segunda, más alejada, compuesta de destructores, fragatas y cazas de los Jeep carriers acosa y persigue a los U-Boote durante días hasta su destrucción. Del 4 al 5 de mayo, en una batalla al este de Terranova, 15 Lobos grises hunden 12 barcos (55.000 tm), pero pierden siete unidades. El 14 de mayo, tras una caza de cuatro días a dos convoyes, el "HX-237" y el "SC-129", los lobos grises se ven obligados a huir bajo un diluvio de bombas y de granadas. Once submarinos que se esforzaban por acercarse a los convoyes han sido localizados con una seguridad desconcertante. Acosada por los destructores y los aparatos del portaaviones Biter, la jauría logra a costa de verdaderas locuras de audacia echar a pìque cinco cargueros (50.000 tm) y pierde tres unidades. El 22 de mayo un Avenger del portaaviones Bogue consiguió el primer hundimiento de un submarino (U-569) con despegue desde un buque escolta. En el ataque a los convoyes "SC-130" y "HX-239" no se pierde ningún carguero. Los aparatos de los portaaviones, los aviones de gran radio de acción y los buques de escolta llevan el nuevo radar y granadas más pesadas. A finales de 1942 se instalan en los buques principales los radares norteamericanos SG, de onda de 10 cm, para exploración cercana. Poseían superior resolución y estaban menos limitados por la reflexión de las olas. Combinados con los SK y SC conformaban un sistema defensivo de amplio rango. En 1943 se instalan los radares de dirección de tiro MK12 y MK22. Eran de onda milimétrica y mucho más precisos que sus predecesores para detectar la distancia y altitud de los objetivos. El 20 de mayo han sido destruidos 31 U-Boote.

Martlet - RAF Portaaviones Bogue Cargas profundidad

Avance aliado en múltiples frentes (1943):
En febrero von Paulus se rinde con el resto del diezmado 6º Ejército. Al principio del cerco de Stalingrado tenía 330.000 hombres. El 5 de julio, con la batalla de Kursk, comenzaba el continuo avance soviético por el este. Se salda con 100.000 bajas alemanas. Cuatro días más tarde los norteamericanos desembarcan en Sicilia. En diciembre se empieza a usar el ordenador Colosus I para descifrar mensajes alemanes. Aunque no se abre el frente occidental reclamado por Stalin, los aliados bombardean masivamente localidades alemanas.

Paralización de la guerra submarina (junio 1943):
En mayo de 1943, cuando el Gran Almirante Dönitz convoca en Berlín a los altos mandos de la marina y técnicos a fin de ponerles al corriente de la terrible eficacia de la defensa antisubmarina de los aliados, les hace entender que el Metox a pesar de su potencial eficacia, no les iba a devolver a los U-Boote su decisivo valor, ya que el radar aliado no sólo les avisa de la presencia de los U-Boote, sino que además les da ubicación precisa y distancias, de modo que pueden dirigirse sobre ellos con precisión, sorprenderlos y destruirlos. Averiguado el secreto del radar y descubierta la longitud de onda en que opera y su funcionamiento, proporciona a los submarinos, la posibilidad de saber que han sido detectados y de salvarse de la sorpresa buscando las profundidades del mar. Ni Dönitz ni su Estado Mayor se sorprenden cuando en mayo de 1943 son destruidos 43 submarinos. También saben que al esfuerzo de poner en combate naves más efectivas corresponde una contraparte aliada de perfeccionar sus sistemas de alerta y destrucción, para alejar el peligro. Hitler concede a Dönitz un 5% de sus necesidades de acero y lo remite a Speer para conseguir algo más. Cuando en junio de 1943 le son presentados los planos del Tipo XXI, Dönitz informa que la guerra submarina se halla paralizada. La defensa del enemigo la supera.

Hesperous Camuflaje Camuflaje Tipo XXI

Sacrificio de los lobos grises:
A pesar que Dönitz tiene todo en contra, se ve obligado a mantener sus submarinos en alta mar, ya que ello distrae gran cantidad de aviones de los aliados que de estar libre se utilizaría en la ofensiva aérea contra Alemania. A finales de julio de 1943 las víctimas de los bombardeos de Hamburgo llegaron a 34.000. En la operación del 2 de agosto se emplearon 740 bombarderos de la RAF. Hitler había asegurado a los alemanes que con su superioridad aérea nunca se producirían bombardeos en sus ciudades. Los sistemas de navegación, detección, contramedidas y localización de la aviación aliada aventajan claramente a los alemanes.

Retraso en el desarrollo del Elektro-boote (Tipo XXI):
La renovación de los diseños VII y IX se hace obligatoria y urgente. Las cadenas de montaje continúan con la fabricación del tipo VII, para evitar el vacío que dejan las unidades perdidas. El nuevo tipo de impulsión eléctrica, debe alcanzar en inmersión la increíble velocidad de 17 nudos. Pero aún está en planos: no hay ninguna orden de desarrollarlos. Si se da la orden, los ingenieros estiman que los primeros buques podrán entrar en servicio a fines de 1944. Los ingenieros aguardan activamente la posible entrada en servicio de los submarinos del Tipo XXI; incluso se introdujo un dispositivo descubierto en algunos sumergibles holandeses, que permitía navegar con los diesel en inmersión, el schnorkel. Este aparato les permite cargar sus baterías sin salir a la superficie, pero no acaba con el mayor defecto de los submarinos en inmersión: su escasa velocidad. El Tipo XXI fue diseñado por el Ingeniero Heep (creador junto a su equipo del tipo XVIII) y por el jefe de construcciones navales del departamento K II U del O.K.M, Heinrich Oelfken.

Torreta: Armamento y sensores:
Tenía forma hidrodinámica de 3,644 metros de altura, 2,400 de anchura y 14,700 metros de longitud. Servía de soporte y de proa a popa a los siguientes elementos: torreta antiaérea de proa, hidrófono horizontal GHG, dipolo VHF FuMO 65 o radar aéreo extensible, aro localizador aéreo o FPR (de 1,3 metros de altura y 80 cm de diámetro), periscopio de navegación (de 6,580 metros de longitud extendido), periscopio de ataque, radar aéreo "Hohentwiel U", schnorkel (de 6,5 metros de longitud extendido), este último recubierto de materia absorbente de ondas de radar y con el detector aéreo FuMB "Bali" situado sobre el mismo, y torreta antiaérea de popa. La disposición sobre la vela podía variar conforme se iban reformando los planos debido a la introducción de mejoras en los nuevos tipos de sensores.

 

 

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