Extracción de minerales:
El litoral, suministrador de de energía y materias primas. Hace ya tiempo que se ha intentado, en numerosos estuarios, aprovechar la marea y obtener de ella energía. Numerosos son los viejos molinos de marea en el fondo de las rías de Bretaña y de España. Pero los ingenieros se han interesado también por la fuerza de las corrientes de flujo y reflujo, tras la aparición de la electricidad y de las turbinas. Algunos lugares privilegiados experimentan subidas del agua en las mareas de más de 10 metros y al mismo tiempo ofrecen desniveles importantes. Es cierto que estra energía varía según el coeficiente de la marea; pero las irregularidades pueden preverse con antelación y pueden compensarse mediante una integración en un sistema general de distribución. Tras numerosos estudios, Francia ha creado una fábrica maremotriz, en el Rance, al sur de Dinard. Empezada en 1961, este prototipo, que se terminó en 1967, turbina el agua en los dos sentidos y su potencia instalada es de 240.000 kilowatios. Su producción es de 544 millones de kilowatios/hora. Se han realizado otros estudios en la bahía del Mont-Saint-Michel, en la rada de Brest, al Blavet y otros pequeños estuarios bretones- Pero ¿no se trata de una experiencia demasiado tardía? Ya es posible obtener energía a menor precio.

Los ingenieros han experimentado también interés por la explotación de yacimientos minerales del litoral o de la antecosta. Es frecuente encontrar en las playas concentraciones de minerales pesados, y puede suceder que su abundancia justifique una utilización industrial: monacita (en Brasil, en Madagascar, en Australia), ilmenita (Senegal y Mauritania, Galicia, Australia), hierro magnético, titanio, cromo, circón, torio, e incluso oro y platino. Muchos de estos yacimientos se deben a la destrucción de materiales antiguos ya mineralizados, que exigen prospecciones. Otros están alimentados por los fondos de la plataforma continental, también rica en materiales primarios. En cualquier caso, es necesario comprender bien la dinámica de las concentraciones a fin de regular en base a ella las formas de explotación y evita los errores de apreciación o alterar los yacimientos.

Las riquezas de los Océanos pueden engendrar una serie de actividades en los sectores litorales. Japón extrae hierro magnético de la plataforma continental; Indonesia, Malasia y Thailandia, estaño; en Florida, en Australia y en Madagascar se extraen minerales de titanio, circón, torio y otras tierras raras; en Africa del Sur, diamantes, y en Australia nódulos fosforosos. La extracción de tan preciosos productos se realiza por medio del dragado y bombeo y después se transportan hasta la costa. Se sabe también que los fonsdos submarinos encierran nódulos de manganeso y de hierro que contiene igualmente níquel, cobre, cobalto, molibdeno. Su abundancia en el Pacífico hace que su explotación se considere con gran interés [También se crean formaciones de manganeso en contacto con suelos volcánicos y lagunas de origen coralino. Dan luar a expltaciones en las islas del Pacífico]. Las salinas y la desalinización del agua del mar pueden suministrar, si se ponen en prácticaprocedimientos de extracción rentables, borio, uranio,, molibdeno y deuterio, que se hallan contenidos en el agua. (Henri Nonn, 1972)

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