Monarquía romana             

 

Roma: Foro Monarquía romana:
Monarquía de Roma 1 INTRODUCCIÓN Monarquía de Roma, periodo de la historia de Roma, transcurrido desde aproximadamente el 753 hasta el 510 a.C., para cuyo estudio confluyen numerosas leyendas e historias simbólicas, y sobre el cual los historiadores crearon relatos incompletos respecto de su origen y evolución. Con frecuencia, se ha contrastado la decadencia que supuso la época monárquica con el idealismo acuñado sobre el periodo que continuó a ésta, la República de Roma. 2 ORÍGENES LEGENDARIOS DE ROMA Según la leyenda, Roma fue fundada en el 753 a.C. por Rómulo y Remo, los hermanos gemelos hijos de Rea Silvia, una virgen vestal hija de Numitor, rey de la cercana Alba Longa (en el antiguo Lacio). Una tradición más antigua remonta la ascendencia de los romanos a los troyanos y a su líder Eneas, cuyo hijo Ascanio o Julo fue el fundador y primer rey de Alba Longa. Los relatos sobre el reinado de Rómulo destacan el rapto de las sabinas y la guerra contra los sabinos, dirigidos por Tito Tacio, y señalan también la unión de los pueblos latino y sabino. La referencia a los tres pueblos en la leyenda de Rómulo (ramnes o ramneses; titios, equiparados a los sabinos; y lúceres, los etruscos), que formaban parte de un nuevo Estado, sugiere que Roma fue creada por una amalgama de latinos, sabinos y etruscos. 3 LOS REYES DE ROMA Los siete reyes del periodo monárquico y las fechas que tradicionalmente se le asignan son: Rómulo (753-715 a.C.); Numa Pompilio (715-676 o 672 a.C.), a quien se le atribuyó la introducción de muchas costumbres religiosas; Tulio Hostilio (673-641 a.C.), un rey belicoso que destruyó Alba Longa y luchó contra los sabinos; Anco Marcio (c. 641-616 a.C.), de quien se dice que construyó el puerto de Ostia y que capturó muchas ciudades latinas, transfiriendo sus habitantes a Roma; Lucio Tarquino Prisco (616-578 a.C.), célebre tanto por sus hazañas militares contra los pueblos vecinos como por la construcción de edificios públicos en Roma; Servio Tulio (578-534 a.C.), famoso por su nueva constitución y por ensanchar los límites de la ciudad; y Lucio Tarquino el Soberbio (534-510 a.C.), el séptimo y último rey, derrocado cuando su hijo violó a Lucrecia, esposa de un pariente. Tarquino fue desterrado y los intentos de las ciudades etruscas o latinas de restituirlo en el trono de Roma no tuvieron éxito.

Organización:
Aunque los nombres, fechas y sucesos del periodo real se cree que pertenecen a la ficción, existen pruebas sólidas de la existencia de una antigua monarquía, del crecimiento de Roma y sus luchas con los pueblos vecinos, de la conquista etrusca de Roma y del establecimiento de una dinastía de príncipes etruscos, simbolizada por el mandato de los Tarquinos, de su derrocamiento y de la abolición de la monarquía. También es probable la existencia de cierta organización social y política, como la división de los habitantes en dos clases: de un lado, los patricios, los cuales poseían derechos políticos y formaban el populus o pueblo, y sus subordinados, conocidos como clientes; y, de otro, la plebe, que en un principio no tenía categoría política. Al rex o rey, que ocupaba el cargo de por vida, lo elegía de entre los patricios el Senado (Senatus) o Consejo de Ancianos (patres). El rey era responsable de convocar al populus a la guerra y de dirigir al Ejército en la batalla. En los desfiles era precedido por los funcionarios, conocidos como lictores, que portaban las fasces, símbolo del poder y del castigo. También era el juez supremo en todos los pleitos civiles y penales. El Senado sólo daba su consejo cuando el rey decidía consultarlo, aunque sus miembros poseían gran autoridad moral, ya que sus cargos también eran vitalicios. En un principio sólo los patricios podían llevar armas en defensa del Estado. Parece que hubo una importante reforma militar, conocida como reforma Servia, ya que posiblemente tuvo lugar durante el mandato de Servio Tulio, en el siglo VI a.C. Para entonces, la plebe podía adquirir propiedades y, según la reforma, todos los propietarios, tanto los patricios como los plebeyos, estaban obligados a servir en el Ejército, donde se les designaba un rango de acuerdo con su riqueza. Este plan, aunque al principio servía a un propósito puramente militar, preparó el terreno para la gran lucha política entre patricios y plebeyos que tuvo lugar durante los primeros siglos de la República romana.

Rómulo y Remo:
En la mitología romana, fundador y primer rey de Roma. Él y su hermano gemelo, Remo, eran hijos de Marte, dios de la guerra, y de Rea Silvia, también llamada Ilia, una de las vírgenes vestales. Rea Silvia era hija de Numitor, rey de Alba Longa, depuesto por su hermano menor Amulio que había hecho a Rea Silvia sacerdotisa para que no tuviera hijos que le disputaran su trono. Después del nacimiento de los dos hijos de Rea, él los arrojó en una cesta al río Tíber para evitar cualquier amenaza a su poder. Los gemelos, sin embargo, no se ahogaron. Fueron rescatados y alimentados por una loba en la falda del monte Palatino, donde los descubrió el pastor Fáustulo y los crió la mujer de éste, Aca Larentia. Cuando alcanzaron la madurez, los hermanos destituyeron a Amulio y pusieron a su abuelo Numitor en el trono. Los hermanos decidieron entonces construir una ciudad. Después de discutir sobre el lugar de emplazamiento, se decidieron por el monte Palatino. Rómulo construyó un muro pero Remo, para demostrar que era inadecuado, saltó despectivamente sobre él; Remo murió después en manos de Rómulo o de uno de sus compañeros, y éste se convirtió en el único soberano de la ciudad. Dispuso un refugio sobre el monte Capitolino para los esclavos y homicidas fugitivos y consiguió esposas para éstos raptando a las mujeres sabinas en un festival al que las había invitado. Después de una serie de guerras entre las sabinas y Rómulo, acabaron reconciliándose y éste fue su rey. De acuerdo con la leyenda, Rómulo fue llevado a los cielos por su padre, y se le rindió culto después como dios Quirino. Los sabinos, antiguo pueblo de Italia central, tuvieron un estrecho contacto con Roma desde sus orígenes. Vivía en la zona montañosa del este del río Tíber. Probablemente sus miembros hablaban osco, la lengua principal de Italia central, y pertenecían al grupo sabelio, uno de los pueblos itálicos. Eran muy conocidos por sus prácticas religiosas, que influyeron en las costumbres romanas. La leyenda cuenta cómo los seguidores de Rómulo secuestraron a las sabinas. Un ejército se sublevó para vengarse, pero las sabinas aparecieron en el campo de batalla con niños recién nacidos y los dos bandos se reconciliaron. Se cree que los sabinos se establecieron en las colinas del Quirinal y del Esquilino y que más tarde se unieron con otros pueblos en la colina del Palatino para formar Roma. En el 290 a.C., el cónsul romano Manio Curio Dentato sometió al pueblo sabino y en el 268 a.C. obtuvieron la ciudadanía romana.


[ Home | Menú Principal | Indice Documentos | Zeus | Atenea | Cartago ]