Portugal: Norte: Piedras:
Las piedras se descubren con la actitud del que  ve las cosas con el debido vagar. Abundan en el país las obras pagadas por personajes que se alaban en exceso. Exuberancias barrocas.

Cruzeiro do Senhor do Galo - Barcelos	Sarcófago - Museo Arqueológico de Barcelos	Fuente del Pelícano - Porto

Es común encontrar exageraciones en las piedras de armas todas ornamentadas con volutas y penachos, de tal manera que abultan más los adornos barrocos que las prosapias del blasón. En algunas picotas esculpidas del norte puede verse la figura de un cerdo o jabalí.

Braga - Pórtico	Braga - Porta Nova	Braga - Sé

Braga: (Bracara Augusta) fue capital romana de la provincia de Gallaecia (s.II a.C.). Sede de la Archidiócesis bracarense desde el s.III con jurisdicción sobre todos los obispados de Gallaecia. Fue ampliando territorios hacia el sur como autoridad religiosa tras la independencia obtenida por Afonso Henriques (1139). Posee 10 museos y dos universidades, y es considerada uno de los centros culturales más importantes de Portugal. La educación portuguesa estuvo muy vinculada a las instituciones religiosas, que a través de ella dejaron una poderosa impronta en la población hasta la expulsión de los jesuitas, básicamente por este exceso de influencia.

Chaves - Arco	Chaves - Puente Romano	Chaves - Torre de Menagem

Bragança: El viajero va al castillo, sobre las calzadas estrechas y empedradas a la antigua, aprecia la picota, con su cruz encima y su puerca debajo, y da la vuelta a la Domus Municipalis, que debía estar abierta y no lo está. Quien la ve en fotografía la cree rectangular, y queda sorprendido al dar con cinco lados desiguales que un niño no dibujaría. Qué razones pueden haber llevado a este trazado, no se sabe o lo desconoce el viajero. Y mucho más que averiguar si la construcción es romana, o si viene del dominio griego o si es simplemente medieval, lo que intriga al viajero es este pentágono torcido al que no encuentra explicación (Saramago).

Bragança - Castelo	Bragança - Castelo	Bragança - Castelo

Guimarães: Considerada la cuna de Portugal [Aqui nasceu Portugal] al ser lugar de la victoria de Sao Mamede. Declarada en 2001 Patrimonio de la Humanidad. Es uno de los centros medievales mejor conservados del país. Sus calles y plazas están separadas por numerosos arcos y pobladas de casas señoriales con soportales de granito. Lugar de nacimiento (1109) y crianza de Afonso Henriques. Su museo albergado en el Pazo de los duques de Bragança contiene numerosas obras alusivas a los descubrimientos y conquistas de Portugal. Es un curioso edificio iniciado en el s. XV y varias veces reformado. El castillo (Sao Mamede) fue construido en el s.X como protección contra ataques tanto de moros como de normandos.

Murça - Porca	Domus Municipalis - Bragança	Braga - San Jorge

Castillo de Guimarães: Al viajero le han dicho que Guimarães es la cuna de la nacionalidad portuguesa. Lo aprendió en la escuela, lo oyó en los discursos de conmemoraciones varias, no le faltan, pues, razones para encaminar sus primeros pasos al cerro sagrado donde está el castillo [...] Fabulando este y tros episodios de la nueva historia patria, el viajero entra en el castillo. Visto desde fuera parecía mucho mayor. Aquí, es un pequeño recinto aún más reducido por el espesor de las murallas, y la gran torre de homenaje, con los restos de la alcazaba, es ya una pequeña casa lusitana que se transportará igual a todas las partes del mundo llegada la hora. (Saramago)

Guimarães - Nossa Senhora da Oliveira	Guimarães - Castelo	Guimarães - Nossa Senhora da Oliveira

Vila Real: Capital del distrito del mismo nombre. Cerca de la sierra de Marão. Situada junto a un acantilado excavado por los ríos Corgo y Cabril (1285). El emplazamiento carente de fácil acceso fue elegido por Don Dinis con fines defensivos. El lugar prosperó alrededor de la producción y comercio del vino. Fue el lugar de nacimiento del navegante Diogo Cão.

Guimarães - Nª.Sra. de Oliveira	Guimarães - Padrao	Vila Real - Sao Domingos

Estilo manuelino: Se desarrolló por toda la geografía portuguesa durante el reinado de Manuel I (1495-1521), coincidiendo con la época de mayor apogeo económico fruto del comercio de especias traídas de oriente. Una de sus principales funciones fue la exaltación de la corona. Es una variación del gótico final con influencias del arte luso-morisco. El Monasterio de Batalha, construido durante dos siglos, tiene más elementos góticos que manuelinos. En 1532 se le añadió la tribuna renacentista de Juan de Castillo. El Monasterio de Los Jerónimos incorpora elementos platerescos introducidos por el arquitecto español y estructuras renacentistas.

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