Santiago de Cuba:
La oriental provincia de Santiago de Cuba, fundada como Villa en 1514 por los españoles, tuvo el honor de ser la primera capital de la Isla y siglos después figura hoy como uno de los polos turísticos más atractivos del país. En 1522 recibió el título de Ciudad y a lo largo de los siglos XVI y XVII resultó blanco de numerosos ataques de corsarios y piratas, que llevaron a intensos trabajos de fortificación en la plaza por parte de las autoridades de la época. Fruto de esa estrategia resalta el castillo de San Pedro de la Roca -declarado por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad-, construido entre 1638 y 1643 por el famoso ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli y considerado junto a La Socapa y La Estrella -que integran el sistema defensivo de la bahía- como el más grande y completo ejemplo de ingeniería militar renacentista europea aplicada a las condiciones del Caribe por una potencia colonial. La fortaleza acoge al Museo de la Piratería, donde se narra la historia de los desmanes, saqueos y violencia que los piratas escribieron con sus armas en la región del Caribe. Rodeada por las alturas que integran el sistema montañoso de la Sierra Maestra y el mar, la ciudad de Santiago de Cuba se muestra como una urbe de lomas y calles inclinadas, con numerosos sitios de interés turístico y una historia siempre vinculada a las luchas por la independencia. La ciudad, con una herencia africana y española, suma además un fuerte componente francés de los emigrantes antillanos, mezcla que definió el color y carácter de sus pobladores. El centro urbano se localiza en el parque Céspedes, en homenaje a Carlos Manuel de Céspedes -Padre de la Patria- y desde ese punto se derivan la Catedral Metropolitana, el Palacio Municipal, la escalonada calle de Padre Pico con fachadas del siglo XVI y la Casa del Adelantado Diego Velázquez, considerada la más antigua del continente. Por su parte, el museo La Isabélica muestra la historia de los asentamientos franceses en la zona, y entre sus exponentes figuran aperos de labranza y objetos arqueológicos encontrados en la provincia. Asimismo, el Museo Provincial de Santiago de Cuba, también conocido como "Emilio Bacardí", cuenta entre sus exponentes con dos momias pertenecientes a la cultura paraca y otra de la egipcia, además de un torpedo artesanal fabricado por los insurgentes cubanos para atacar a los buques españoles. Los preparativos para la lucha independentista en este siglo se recogen en las salas de los museos Histórico 26 de Julio -localizado en el antiguo cuartel Moncada-, la Granjita Siboney y de la Lucha Clandestina. Especialmente conocida por sus coloridos carnavales, que combinan la trompeta china con la tumba francesa y el jolgorio, la provincia se distingue además por la hospitalidad de sus habitantes, que le ha valido el calificativo de Capital del Caribe y Cuna del Daiquirí, uno de los 10 cócteles más famosos del mundo. La oferta de la oriental provincia se complementa con el Santuario de la Caridad del Cobre, conjunto ceremonial erigido en 1927 y dedicado a la virgen mestiza considerada la patrona de Cuba, que según la tradición fue hallada sobre las aguas de la bahía de Nipe. El entorno acoge asimismo a la necrópolis de Santa Ifigenia y los museos de Ciencias Naturales y de Ambiente Histórico Cubano, este último con muestras de las distintas etapas de la cultura histórica, representada por la arquitectura, el mueble y objetos decorativos diversos. Al caer la noche la vida adquiere otro matiz bajo el liderazgo de los cabarets Tropicana Santiago y San Pedro del Mar, en un conjunto que incluye también al teatro Heredia y la Sala de Conciertos de Dolores. En las cordilleras de la Sierra Maestra se localiza el Parque Nacional "Turquino", con un área de 17 mil 500 hectáreas y las mayores alturas del país: los picos Turquino (1 974 metros sobre el nivel del mar), Cuba (1 872 metros) y Suecia (1 734 metros). El ascenso a cualquiera de estas cimas constituye para los amantes de la naturaleza una experiencia única, complementada por el contacto con un paisaje donde predominan formaciones vegetales muy bien conservadas y una fauna diversa. En ese mismo macizo montañoso está ubicado el Paisaje Natural Protegido "La Gran Piedra", con apenas cuatro mil hectáreas de extensión y la particularidad de una roca de igual nombre que corona una elevación. Helechos arborescentes y orquídeas silvestres se unen en una flora con un alto porcentaje de endemismo, favorecida por el clima templado y la alta humedad relativa que prevalecen en la zona. En la franja que separa a la Sierra Maestra del Mar Caribe los vacacionistas tropiezan con la Reserva de la Biosfera "Baconao", donde en sus 80 mil hectáreas se localiza una densa vegetación que incluye a los helechos arborescentes, complementados con excelentes playas para el buceo y las actividades acuáticas. Baconao ofrece además los atractivos del Museo de Ciencias, un acuario y un delfinario, unido al Valle de la Prehistoria, el cual muestra a tamaño real 200 esculturas de piedra que representan la fauna que existió en el planeta hace millones de años. En ese mismo sitio pueden admirarse autos de variados tamaños y épocas, que recogen la historia del transporte terrestre, y restos de arqueología indocubana. Completan la oferta numerosas playas típicas de la costa sur, grutas marinas y barreras apenas exploradas, todo ello matizado por el verde y azul de las aguas y el brillo de las llamadas "chinas pelonas", piedras redondas y muy lisas que adornan ríos y mares de la región. Para los amantes de la navegación, Santiago de Cuba dispone de los servicios de la Marina Marlin Punta Gorda, con 30 puntos de atraque para igual número de embarcaciones, y facilidades de agua potable, electricidad, combustible, reparaciones menores y alquiler de tripulaciones, a lo cual se suman la pesca deportiva, excursiones en yates y catamaranes. El buceo en la provincia se beneficia con la presencia de tres centros dedicados a esa actividad: Bucanero, Sigua y Sierramar; y en los cuales se ofrecen cursos de iniciación, inmersiones diurnas y nocturnas en arrecifes coralinos y cuevas, así como en los buques de guerra de la escuadra española del almirante Cervera, que fueron hundidos hace 100 años. Excelentes instalaciones turísticas y la sonrisa permanente aseguran una feliz estancia en esta provincia oriental, en la que pedir un "macho asado" es poder saborear la más exquisita cocción del cerdo en Cuba, mientras se apura una fría cerveza en medio del característico calor santiaguero. Al final de cualquier comida criolla, o presidiendo una conversación, la humeante taza de café fuerte y negro, es algo que tampoco puede faltar. Esta tierra que no cabe en cuartillas y sí en espíritu de quienes se acerquen a ella con el verdadero propósito de no perder un solo minuto de Santiago, y poderla llevar para siempre en el recuerdo como lo que es, un prodigio de mezclas coherentemente insertadas, donde el color, el sol, la alegría, la música, la historia, la cultura y la heroicidad, se ofrecen a acompañarle en un recorrido que puede superar cualquier expectativa. Así es Santiago. La caribeña. Las más cubana. | www.nautica.cu

El Museo Histórico Naval de Cienfuegos:
tiene el privilegio de contar con el único museo naval de Cuba. Esta institución fue fundada el 5 de septiembre de 1980 en lo que otrora fuera el Distrito Naval Sur, en el lugar conocido como Cayo Loco, en las mismas márgenes de la Bahía de Jagua. Por su carácter nacional un recorrido por las diferentes salas le permite al visitante apreciar la historia naval en Cuba, desde las relaciones que tuvo el hombre precolombino con el mar hasta nuestros días. Las temáticas también son exponentes de las incursiones de corsarios y piratas, combates marinos y agresiones de Estados Unidos contra nuestro país. Existen, además, muestras testimoniantes de la evolución de las diferentes instituciones relacionadas con las actividades marítimas a partir del triunfo de la Revolución. Un espacio está dedicado a la historia natural sobre la formación de la tierra, rocas, fósiles marinos y colecciones de diferentes especies de la fauna y la flora de este hábitat. Otros locales exponen temas relacionados con el medio ambiente, la navegación con la exposición de instrumentos antiguos, imitación de un puesto de mando de un barco, y sistemas internacionales de señalizaciones marinas. Una de las salas compone una variada muestra de arte contemporáneo, fundamentalmente de la plástica de artesanos del territorio con temáticas del mar. Un especial lugar ocupa la temática dedicada a reflejar los hechos del 5 de Septiembre, la gesta popular que en 1957 los cienfuegueros protagonizaron en el enfrentamiento contra la dictadura de Fulgencio Batista. Precisamente en la sede del Museo comenzó el levantamiento con la toma del enclave por marinos insurrectos al frente de los cuales estuvo el alférez Dionisio San Román, en coordinación con el Movimiento 26 de Julio. Este Museo es atendido por un colectivo de 29 trabajadores, de ellos nueve técnicos. Sus puertas están abiertas de martes a viernes en el horario de 9 am a 5.00 pm, mientras los sábados y domingos lo hace de 9.00 am a 1.00 pm. Durante el año aquí se celebran coloquios, jornadas científicas, encuentros con la historia, concursos y competencias del arte culinario relacionado con comidas marinas. Uno de los eventos más famosos es la actividad cultural en la que se recuerda la leyenda de la Venus Negra. Esta es una historia mística, apasionante que envuelve el lugar. Se trata de una mujer muda de la raza negra, de cuerpo exuberante que habitaba en el Cayo. El nombre de este lugar también está rodeado de misterio. Según cuenta se debe a que la superficie de tierra sobre el nivel de mar emergía y luego desaparecía cuando la marea subía. También se conoció indistintamente como Cayo Güije o Cayo Nuevo. Sin embargo, se le quedó definitivamente el actual. De este accidente geográfico se tienen noticias que datan de 1813, en el que rezan en actas capitulares como realengo. Primero fue propiedad privada y luego estatal. Estaba unido con tierra firme por un puente de madera. Sus predios tuvieron varios destinos, entre ellos la cría de careyes, tortugas y conejos; baños públicos y hasta lugar de encuentros para tertulias literarias y ensayos de teatro. En 1919 se instala allí la Marina como Distrito Sur, aunque desde 1869 era propiedad de esta fuerza como base carbonera y servicio de guardacosta. En 1935 comenzaron los trabajos de ampliación y dragado para el atraque de buques de mayor calado. Por esta época también fue construido el pedraplén que unió el cayo con la ciudad. Esta fue la más importante base naval del centro del país. Su misión fue custodiar la costa sur del territorio nacional. Luego del triunfo de la Revolución allí estuvo por algún tiempo el mando del Ejército Rebelde. Posteriormente la instalación sirvió de escuela para preparar a los pescadores que más tarde integrarían la Flota Cubana de Pesca. Eso fue hasta 1979, cuando el Ministro de las Fueras Armadas Revolucionarias, Raúl Castro Ruz, resuelve constituir aquí un complejo turístico-cultural, y como centro de éste, el Museo Histórico Naval.| www.nautica.cu