13/11/2002 en las primeras horas de la tarde un petrolero monocasco de 26 años abanderado en Bahamas con matrícula de Nassau, procedente de Letonia, a donde había llegado desde San Petersburgo y con destino Gibraltar, lanzaba un SOS a 30 millas al norte de Finisterre. Su capitán, Apostolos Mangouras, de origen griego, comunicaba por radio que había sentido un impacto muy fuerte en el costado de estribor. Foto tomada desde la fragata Baleares 19/11/2002 Posiblemente un tronco a la deriva o un golpe de mar abrió una brecha en el casco. Una gran vía de agua que afectaba a dos tanques de combustible de la banda de estribor. Esta vía de agua había producido además una escora de 15 grados a estribor, lo que junto con el temporal existente ponía en peligro la carga de 77.000 t de viscoso fuel. Dos horas después de la llamada de socorro, dos helicópteros de salvamento basados en Galicia, Pesca 1 y Helimer, conseguían rescatar a 17:30 horas en medio del temporal 24 tripulantes. El capitán, el jefe de máquinas y el primer oficial se quedaron a bordo para negociar e intentar coordinar la operación de salvamento. Se consiguió adrizar el buque casi totalmente, parando además sus motores principales para evitar un sobreesfuerzo en la obra viva del petrolero que ya empezaba a perder fuel. El capitán solicitó que se metiera en puerto o en una ensenada resguardada, pero la orden de las autoridades españolasetentes era la de alejarlo para evitar que contaminase las costas españolas. Una flotilla de remolcadores fue llegando: Ría de Vigo, Ibaizábal I, Charuca Silveira y Sertosa 32. Al principio el capitán se negaba a ser remolcado hacia alta mar en medio de la tempestad del NW, pues no quería que su carga, valorada en 60 millones de euros, se perdiese. Se le amenazó con enviar a la Guardia Civil, y la amenaza surtió efecto. Ya de noche cerrada se comenzó a dar la maniobra de remolque, pero todos los esfuerzos son baldíos y al amanecer la mar y el viento han acercado al petrolero a tan sólo cuatro millas del pueblo de Mugía.

19/11/2002  
       
Imagen de Koseq
Arca      
       
El 1 de diciembre 2002 llegó a Vigo el buque francés Atalante con el batiscafo Nautile que selló 17 de las 20 grietas del escape de fuel. Eslora: 8 m Peso: 19,50 Tm Velocidad máxima: 1,7 nudos Radio de acción en fondo 7,5 Km Profundidad máxima 6.000 m Autonomía: 5 h Dotación: 3 hombres a bordo y 5 en superficie. En el Prestige trabajó a 3.600 m de profundidad.
      Nautile
El 14/11/2002 se pone en marcha el «Plan Vizcaya», un plan de intervención francoespañol para el caso de un siniestro en el Cantábrico, que implica el ofrecimiento a SASEMAR, de medios navales y aéreos franceses. El remolcador francés Ailette, con medios anticontaminación, se dirige a Finisterre para intentar recuperar parte del hidrocarburo derramado, que ya ha formado dos grandes manchas que se aproximan a los cabos Villano y Touriñán, amenazando Mugía.
Remolcador Ailette      
     
       
       
       

   

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