Werner Herzog: Narración del inicio de algunos documentales:
Cave of Forgotten Dreams (2010):
Éste es el río Ardèche, en el Sur de Francia. A menos de 400 metros de aquí, tres exploradores salieron unos días antes de la Navidad de 1994. Tomaron este camino. Buscaban corrientes de aire que surgieran del suelo lo que indicaría la presencia de cuevas. Al final percibieron una sutil corriente y empezaron a despejar el camino de rocas descubriendo un estrecho pasaje en el risco. Era tan estrecho, que una persona apenas podía pasar. Descendieron hacia lo desconocido. Iban a realizar uno de los mayores descubrimientos en la historia de la cultura humana. Al principio, la cueva no parecía contener nada especial aparte de ser particularmente bella. Pero entonces, en lo más profundo, hallaron esto. Resultó estar en perfecto estado. Totalmente sellada durante decenas de miles de años. Contenía las pinturas rupestres más antiguas que se remontaban a unos 32.000 años atrás. Son las pinturas más antiguas jamás encontradas. El doble de antiguas que cualquier otra. En honor de su principal descubridor, Jean-Marie Chauvet, recibió el nombre de Cueva de Chauvet. Esta es la carretera, en el departamento de Ardèche, que conduce a la cueva. Estamos a comienzos de la primavera. Hemos recibido un apoyo sin precedentes por parte del Ministerio de Cultura francés para filmar dentro de la cueva. Desde el primer día de su hallazgo, la importancia de la cueva fue inmediatamente reconocida, y se cerró todo acceso. Sólo se permitió el acceso a un pequeño grupo de científicos. Son arqueólogos, historiadores del arte, paleontólogos, y geólogos, entre otros. Están aquí para llevar a cabo conjuntamente sus estudios durante las pocas semanas entre el fin de marzo y principios de abril. Esta es una de las raras ocasiones en que, con la excepción de dos guardias, se ha permitido el acceso a la cueva.

La cueva es como un instante congelado en el tiempo. El motivo de su perfecta conservación está en este acantilado. Hace unos 20.000 años se formó tras un desprendimiento masivo sellando la entrada original a la cueva y creando una cápsula temporal perfecta. Un camino entarimado conduce a la entrada de la Cueva de Chauvet. El estrecho pasadizo por el que los descubridores se arrastraron ha sido ampliado y sellado con una contundente puerta de acero como una cámara acorazada. Cuando crucemos esta puerta, se cerrará tras nosotros para no poner en peligro el delicado clima interior Para ésta nuestra primera incursión en la cueva estamos usando un pequeño equipo de cámaras, no profesional. En la primera y estrecha cámara recibimos botas esterilizadas e instrucciones de seguridad. Una vez puesto en el raíl, no se toca. Jean Clottes fue el primer científico en inspeccionar la cueva pocos días después de su descubrimiento. Durante 5 años, hasta su jubilación fue el jefe del equipo científico. Nuestro guía nos lleva por un primer túnel en pendiente que acaba en una caída vertical hasta el suelo de la cueva. Dado que nuestro equipo de rodaje ha sido limitado a un máximo de 4, todos hemos de realizar tareas técnicas. Además, nuestro tiempo en la cueva es restringido.

Encounters at the End of the World (2007):
Por estas imágenes tomadas bajo el hielo del mar de Ross en la Antártida quería visitar el continente. Las imágenes las tomó un amigo mío, que es un buceador experto. La manera más fácil de llegar es en avión militar desde Nueva Zelanda, cargado de componentes de estaciones polares atados con cadenas. La mayoría de los pasajeros se entretenían con un libro o un ordenador, y muchos estaban durmiendo. ¿A quién iba a conocer en la Antártida, en los confines del mundo? ¿Cuáles eran sus sueños? Volamos hacia lo desconocido, hacia un vacío que parecía infinito. Incluso me sorprendió estar en este avión. La National Science Foundation me invitó a la Antártida pese a que dejé claro que no haría otra película sobre pingüinos. Les dije que mi curiosidad por la naturaleza era otra. Les dije que me preguntaba por qué los humanos se ponen máscaras o plumas para ocultar su identidad. Y por qué ensillan los caballos y necesitan perseguir al malo. Y por qué algunas especies de hormigas usan rebaños de pulgones para obtener gotas de azúcar. Les pregunté por qué un animal inteligente como el chimpancé no utiliza criaturas inferiores. Podría montar en una cabra y cabalgar hasta el atardecer. A pesar de mis extrañas preguntas, aterricé en la pista helada de McMurdo. Durante casi toda la primavera y el verano australes, de octubre a febrero, los aviones aterrizan sobre los dos metros de hielo que cubren el mar de Ross. A lo lejos, se ve la cordillera Transantártica. McMurdo está en una isla. El mar de Ross es la bahía más grande del continente. Tiene la superficie de Texas. En este pequeño océano helado, el barco de los primeros exploradores quedó atrapado entre placas de hielo. Aquí, la expedición de Shackleton abandonó el barco, que después se derrumbaría y los dejaría atrapados aquí. Todo en esta expedición estaba condenado al fracaso, incluido el primer antecesor de la moto de nieve. La idea superaba las posibilidades técnicas de hace 100 años.En aquella época, cada paso suponía una gran dificultad. Lo primero que me llamó la atención al aterrizar fueron el autobús tan feo y el conductor. Éste es Iván, el Terra Bus. Sólo hay siete en el mundo, pesa más de 30 toneladas y es el vehículo más grande del continente.

Lo and Behold (2016):
Este es el Campus de la Universidad de California en Los Ángeles. Hoy, ninguno de los estudiantes tiene conocimiento de que es la zona de impacto de una de las revoluciones más grandes que experimentamos como humanos. Uno de los edificios de ciencia aquí es considerado el lugar de origen de Internet. Esta fotografía de algunos de los científicos involucrados se tomó en este mismo momento. Los pasillos aquí parecen repugnantes pero, aun así, este nos conduce a una especie de santuario reconstruido años después, cuando su importancia había sido captada. Entremos a este sitio tan especial. Es el sitio donde comenzó la Internet. Es un sitio sagrado. Y acabamos de volver a 1969 cuando comenzaron a surgir los eventos cruciales del origen. Esa máquina es la primera pieza que se instaló del equipamiento de Internet. Es una mini computadora, que ahora llamamos conmutador de paquetes. Esta es una máquina militar fortalecida. No se la puede romper. Estaba destinada a mantenerse, sin supervisión, durante años. Esta máquina es tan fea por dentro que es hermosa. Tiene un olor único. Un antiguo olor delicioso de todas sus partes viejas. Consta de módems, unidades lógicas de CPU, memoria, fuente de energía, todo lo que se necesita para que funcione un ordenador eficiente. Esta máquina funcionó como el primer nodo de Internet durante décadas. Y el primer mensaje se envió desde aquí. Comenzó una revolución. Y el único registro que tenemos de lo que ocurrió ese día está en este cuaderno. El 29 de octubre de 1969, a las 10:30 de la noche registramos que "hablamos con el Stanford Research Institute de servidor a servidor", de ordenador a ordenador. Es similar a cuando, en el barco de Colón el sujeto en la cima que vio tierra por primera vez notó lo que era y básicamente realizó una entrada que decía: "Encontramos tierra". Ambos documentos tienen, al menos, la misma importancia. ¿Qué decía ese primer mensaje? Muchas personas no lo saben. Lo único que queríamos era acceder desde nuestro ordenador a otro situado a 644 km al norte, en el Stanford Research Institute. Para iniciar sesión, o "log in", hay que escribir "LOG" y la máquina es lo suficientemente inteligente para escribir el "IN".

Into the Inferno (2016):
Estamos en el archipiélago de Vanuatu, un grupo de islas volcánicas en el Pacífico, ubicado a unos 1.600 kilómetros al este del norte de Australia. Aquí abajo está la aldea de Endu en la isla de Ambrym. Hace un año, una tormenta tropical de una fuerza fenomenal destruyó casi toda la aldea. Pero esta aldea también sufrió los efectos colaterales constantes de las erupciones volcánicas. Sin embargo, las constantes interrupciones no parecen haber afectado la vida de la comunidad. Nos reunimos con el jefe Mael Moses. Aquí está con algunos miembros de su gran familia. Él es Clive Oppenheimer, un vulcanólogo de la Universidad de Cambridge que nos trajo a este lugar. Jefe Mael Moses, usted es el líder de la aldea de Endu, a pocos kilómetros del cráter del volcán. Usted visitó el cráter y observó el infierno personalmente. - Vio el fuego embravecido. - Sí. ¿Qué sintió cuando fue allí? Mirar el fuego me dio mucho miedo. Además, sentí que no estaba en la isla de Ambrym. Creía que estaba en otro lugar. También me pasó otra cosa. Pude sentir la fuerza del fuego. ¿Viven espíritus en el fuego? Eso creemos. Que viven espíritus en el fuego. El fuego arde a través de ese espíritu. Eso es lo que creemos. Leí que en 1968 hubo una erupción muy grande, y que se llevaron a cabo rituales para detener esa erupción. También, durante tres años, a los turistas no se les permitió visitar el cráter porque se consideraba que ellos habían originado la erupción. ¿Eso sucedió? Creemos que los espíritus que habitan en el volcán te verán a ti y no sabrán quién eres. Pero si nos ven a nosotros, saben quiénes somos, porque tenemos cierta relación con el volcán. Por eso se quedan tranquilos. A veces no les permitimos a los turistas subir hacia el cráter, ¿sí? Porque son desconocidos para ese espíritu, para el volcán. Una vez soñé con el volcán y vi gente en ese fuego. Gente. Hombres y mujeres. Cocinaban su comida allí. Eso me lleva a creer que hay alguien ahí, que sus espíritus están allí. ¿La roca fundida forma parte del espíritu? La lava expresa la ira de los demonios que viven en ese fuego, en el volcán. ¿Los ancestros viven bajo el volcán? Sí, creemos que quien muere aquí va al volcán, y el volcán se vuelve su aldea. Podemos hablar con ellos, y ellos hablan con nosotros. - ¿Usted puede hablar con el volcán? - No. Yo no puedo. No estoy relacionado con el volcán. Pero uno de mis hermanos sí habló con el volcán. Cuando su padre sube al volcán y si quiere fumar, simplemente llama y el fuego desciende y le enciende el cigarrillo o la pipa o lo que sea. Su hermano habla con el volcán. ¿Puede contarle lo que le dijo el volcán? - ¿O es un secreto? - No, es un secreto que él guarda. - ¿Le pide que le cuente el secreto? - A veces. El jefe Mael Moses está preocupado porque su cultura ancestral se está perdiendo. Nos pidió que lo siguiéramos hasta un sitio ritual en la jungla. Nuestro pueblo solía ser un pueblo caníbal. Si veían a alguien, lo atacaban, lo mataban y se comían su carne. (Werner Herzog)

(*) El polifacético director figura como único escritor del guión y narrador de sus documentales. Es autor de libros y se encarga de la puesta en escena de numerosas óperas y obras de teatro. https://es.wikipedia.org/wiki/Werner_Herzog

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